Las Adopciones de Niños Guatemaltecos

Anoche viendo en CNN mi show favorito “Anderson Cooper 360”, el tema me dejó pegada a la pantalla. Se trataba de las adopciones de familias americanas de bebés guatemaltecos. Este no es un tema nuevo y es algo que siempre me ha causado sentimientos encontrados. Siempre he pensado que un niño abandonado necesita un hogar y que mejor que ser adoptado por alguna pareja que lo vaya a querer y cuidar. Pero al mismo tiempo, la adopción se ha convertido en un negocio, especialmente en Guatemala.

El reportaje de Anderson Cooper se enfocó en la casa de adopciones que fue allanada recientemente en la Antigua Guatemala y donde se encontraron un gran número de bebés listos para ser adoptados. Cada bebé cuesta $30,000 dólares. Y digo cuesta, porque aun cuando todo mundo dice que el pago es por “servicios” relacionados con la adopción. Al final, es lo que cuesta adoptar al bebé. Pero bueno, el punto es que cuando esto se convierte en un negocio lucrativo, se crea lo básico en el negocio o sea el suministro y la demanda. La demanda de bebés de Guatemala se da porque es un proceso bastante fácil para el que adopta. El gobierno no tiene un verdadero “proceso” y las adopciones son fáciles. Se pueden dar en seis meses en comparación a tres años en países como China. Pero la pregunta es “¿quién cuida de que estos bebés no hayan sido robados?” Esto tiene que ser corroborado por las autoridades, lo cual no se da.

Otro punto es que las adopciones han creado un mercado donde mamás tienen hijos solo para venderlos. Anoche estuvo en el show el director de la casa de adopciones que mencioné antes y dijo que las mamás vienen a ellos. Puede ser cierto o mentira, solo él lo sabe. El producir bebés sólo para su venta, me parece horrible. Pero más horrible es que nadie vigile o supervise las adopciones. Porque esto crea un ambiente donde todo puede pasar.

A mí en lo personal me alegra que niños abandonados tengan un hogar pero me entristece ver como familias norteamericanas los traer a vivir acá y les roban su identidad al darles nombres americanos como “Dylan”, un chiquito guatemalteco que fue adoptado por una pareja en Boston. ¿Creen ustedes que esta pareja le enseñará algo a “Dylan” acerca de donde viene, quienes fueron sus ancestros y cual es su verdadera patria? Talvez “Dylan” tenga un mejor futuro pero donde queda la identidad cultural de alguien. He aquí los sentimientos encontrados. ¿Cómo estar totalmente de acuerdo con todo esto?

Es así como este tema no deja a nadie contento…a mí me deja con muchas dudas.