He pensado mucho en este tema porque la relación que tengo con mi Ipod es bastante cercana. No voy a ningún lado sin él y lo uso mucho en casa, en el trabajo y dondequiera que puedo. Lo uso con mi radio despertador, tengo una conexión para usarlo en el auto y claro, que tengo un sistema de bocinas instalado para poder escucharlo en casa.
Nuestra relación es un tanto dependiente, de mi parte claro. Hoy me preguntaba, “¿qué hacía yo cuando no tenia Ipod? Tengo unos cuatro años con el y llegó a mi vida para bien. Soy fanática de la música y me gusta una diversidad de géneros desde la opera hasta el pop y pasando por el rock. Mi colección de música es bastante extensa y mi Ipod me permite llevarla a todos lados. Cuando no tenía Ipod, tenía que cargar mis CDs de arriba para abajo. Era incómodo y poco práctico, ya que rayaba los CDs a cada rato.
Hace un par de años se arruinó el Ipod que tenía. Mi papá había viajado a Chicago a recogerme y ayudarme a mudar mis cosas a Los Angeles, cuando salíamos de Chicago, el Ipod se murió. Simplemente se atoró y no siguió funcionando. Para mi suerte, le había comprado un seguro, que si no lo tengo, me hubiera tocado comprar uno nuevo. Lo único que tuve que hacer fue enviarlo de regreso por correo y recibí una tarjeta de regalo para ir a comprar otro a la tienda. Hasta salí ganando, porque pude comprar el Ipod video de 60GB sin tener que pagar un solo centavo. Me salvé esa vez.
Pero regresando al tema, creo que mi dependencia del Ipod no es algo que solo yo sufra, lo cual me hace sentir mejor y menos culpable pero lo que si es cierto es que el día que me falte voy a sentir que me falta alguna parte del cuerpo. La dependencia no es buena pero en este caso ya no hay nada que hacer…solo resignarme a ser dependiente de un aparatito tan chiquito. :)
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